La mente humana no sabe vivir el presente, porque esta ocupada para percibirlo.
El aquí y el ahora, es lo único que es tuyo,el presente, date el permiso para disfrutar el regalo de la vida, desarrolla tus cinco sentidos, mira y admira la maravilla que te rodea de tu cuerpo físico y tu inteligencia emocional
MIRO Y ADMIRO
- El sol caliente y abrazador que te da vida y retirándose después de un día de trabajo y brindándole el paso a la noche para que haga su elegante presencia.
MIRO Y ADMIRO
- El trueno ronco y amenazador, con su relámpago que ilumina las ansias miedos o esperanzas.
como la tierra absorbe la lluvia o la llovizna que la naturaleza nos la devuelve con un grato olor que se desprende de sus entrañas.
MIRO Y ADMIRO
- Como la briza suave acaricia mi cara, bate mi cabellera y sopla mi ropa.
MIRO Y ADMIRO
- Los arboles mecerse al son que el aire le ofrece, con sus hojas todas vestidas de verdes, marrones o amarrillas, también el árbol seco que ya nos brindo su vida útil y que quisas no lo vimos y el bello expectaculo óptico que la grama nos da porque le sirve de alfombra a la raíz y al tallo.
MIRO Y ADMIRO
- Como los pajaros se posan en los arboles y nos brindan su canto de felicidad del cual nos contagiamos, como los perros, gatos, ratones juegan a morderse, lamerse o aparearse.
MIRO Y ADMIRO
- Las personas que pasan , saludando o no, las que van hablando, el solitario, los que van discutiendo, los enamorados que van tomados de las manos, el hombre que llora, el que ríe, el que vive, el que muere.
MIRO Y ADMIRO
- El anciano con su gran sabiduría, cansado del paso del tiempo, y en su eterna espera. El desquisiado que parece tener lucides y el lucido que parece estar loco.
MIRO Y ADMIRO
- Como pasan los vehículos en diferentes direcciones, con su conductor inmerso en su propio mundo, pero brindándonos su rítmico andar.
Este es el aquí y ahora, es darse cuenta que se esta vivo y que todo lo que le rodea es bello, rítmico, brillante, grandioso. Pero el ser humano se envuelve en sus problemas y en el dinamismo del tiempo y deja de ver, mirar y admirar las cosas sencillas, diarias y fugaces que ocurren a nuestro rededor, complicandose en un mundo lleno de inquietudes y exigencias se feliz mira y admira.
